El médico oncólogo proporciona a sus
pacientes, mediante habilidades y herramientas necesarias, la información
adecuada de su enfermedad, la cual tendrá atención íntegra multidisciplinaria y
profesional, teniendo la mejor alternativa para que cada persona pueda contar
con el mejor tratamiento desde un comienzo hasta el completo control de su padecimiento.
Logra generar confianza y empatía,
para que sus pacientes puedan entender de la mejor manera lo que le está
sucediendo y que cada procedimiento médico le ayude a mejorar y superar ese
momento.